¿Por qué importan las emociones?
Diversos estudios demuestran que un cliente emocionalmente conectado, está dispuesto a gastar aún más en tu empresa.
Pero para conectarse emocionalmente, hay que generar un vínculo. Esto va a favorecer no solamente el sentido de lealtad de nuestros clientes, sino que al estar presentes en sus vidas conectados a emociones positivas, vamos a generar un efecto secundario extremadamente relevante: la recomendación.
Un cliente emocionalmente conectado habla de nuestra empresa, nos hace la publicidad más exitosa que existe, y nos trae nuevos clientes (que para una empresa es lo más costoso de conseguir).
Es sabido que el 80% de los consumidores deciden sus compras basados en recomendaciones de conocidos. Entonces, nuestra meta será lograr de cada cliente un "vendedor", que a través de sus experiencias de éxito con nosotros, transmitan a su entorno las ganas y la necesidad de relacionarse con nuestra empresa y nuestros productos, para alcanzar la misma emoción de satisfacción y bienestar que le ha evocado nuestro cliente.
Si el representante de tu empresa, de cara al cliente, se convierte en su principal asesor y su amigo confiable, ese cliente tendrá con tu empresa la mejor relación de largo plazo y tus ganancias se incrementarán en un 70%: El Grupo Temkin descubrió que las compañías que ganan UDS 1 mil millones anualmente pueden esperar ganar, en promedio, USD 700 millones adicionales dentro de los 3 años de invertir en la experiencia del cliente .
¿Cómo se logra?
Contactanos! Podemos capacitarte y capacitar a tus colaboradores para alcanzar estos objetivos.
Califica este contenido:
Comparte este artículo con tus amigos